LA PLATA.- A pocos días de que deban comenzar las clases y a punto de sentarse a negociarcon las autoridades, los principales gremios docentes de la provincia de Buenos Aires vencasi inevitable que la puja salarial lleve a un paro .
Si el gobierno de Daniel Scioli no ofrece mañana una mejora sustancial de los salarios de los maestros o si, aun antes de que se inicie el diálogo por los sueldos, el gobierno nacional, de cuya decisión depende el curso de las negociaciones provinciales, decide cerrar la paritaria con un aumento por decreto, los gremios docentes bonaerenses prevén el plan de lucha como el panorama más probable.
El gobierno bonaerense había citado para mañana a los sindicatos del Frente Gremial Docente para empezar a discutir una recomposición salarial, luego de una serie de reuniones en las que sólo se tocaron temas técnicos. Pero todo depende de algo que ocurrirá hoy, cuando se reanude la paritaria nacional. El Gobierno kirchnerista podría solidificar en un decreto su oferta y cerrar así la negociación, algo que había anticipado el jefe del Gabinete, Jorge Capitanich.
Si eso sucediera, la negociación con el sciolismo quedaría gravemente herida, porque los gremios ya anunciaron que no iniciarán las clases el 5 de marzo si hay decreto. "En estas condiciones, como lo venimos diciendo desde el primer día de febrero, no se inician las clases", dijo ayer a LA NACION Mirta Petrocini, titular de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB).
Por su parte, Roberto Baradel, secretario general del otro gran gremio docente, el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de la Provincia de Buenos Aires (Suteba), había dicho horas antes, por radio, que los maestros están "más cerca del conflicto" que de volver a las aulas, especialmente si se da el escenario sugerido por Capitanich. El Suteba se propone ir a la huelga los días 5 y 6 de marzo si no hay acuerdo.
"No vamos a permitirle al gobierno nacional que establezca un piso salarial que esté por debajo de la pérdida del poder adquisitivo del salario. Vamos a salir a pelear", dijo Baradel en declaraciones radiales.
De esta manera, Buenos Aires, la provincia más poblada y con el sistema educativo de más peso en el país, podría sumarse a las que ya verían frustrado el inicio del año lectivo por sendos paros docentes, como Catamarca, La Rioja, Río Negro y Santa Cruz.
El gobierno bonaerense ya había anunciado que no está en condiciones de aumentar los sueldos de los maestros en los porcentajes que reclaman los sindicatos.
La ministra de Economía provincial, Silvina Batakis, había dicho días atrás que el tope de las posibilidades es un incremento del 25%, mientras que los docentes piden por lo menos un 35%.
El jefe del Gabinete sciolista, Alberto Pérez, dijo luego que la provincia no dará un aumento inferior al piso que marque la Nación, pero hasta ahora las propuestas del gobierno nacional están muy lejos de lo que piden los gremios.
NEGOCIACIÓN EN SUSPENSO
El viernes pasado, la paritaria nacional se suspendió con una propuesta de recomposición salarial que sólo alcanzaría al 22% en el último de tres tramos de aumento "escalonado", más un plus fijo por presentismo, algo que dejó disconformes a los representantes docentes.
"Rechazamos totalmente la idea del aumento escalonado y nos parece que el 22% es muy poco", dijo Petrocini a este medio. "Aspiramos a un aumento de más del 35% y no en cuotas", agregó.
Tan decidida está la Federación a seguir dando pelea que mañana mismo, horas antes de la cita con el gobierno bonaerense, realizará un congreso en el que analizará la continuidad del plan de lucha.
"Obviamente, esperaremos a ver qué es lo que tiene para decir el Gobierno; podríamos ir a un cuarto intermedio y continuar el congreso el miércoles", explicó Petrocini. Sin embargo, el escenario ya habrá quedado planteado tras la paritaria nacional de hoy.
DE MENDIGUREN PIDIÓ POSTERGAR LAS PARITARIAS
El diputado massista José Ignacio de Mendiguren pidió ayer "postergar" las discusiones paritarias hasta que "se estabilicen las variables" económicas, y consideró que el debate de aumento salarial debe estar centrado en "mejorar el poder adquisitivo y no el sueldo nominal".
"Es clave que cuando te sientes a la paritaria tengas claro que la inflación va a ir hacia la baja. Si el escenario es ése, es mucho más factible que trabajemos sobre la economía real y no sólo sobre los sueldos nominales, que es lo que termina comiendo la inflación", afirmó el diputado.
El ex presidente de la UIA evaluó que "la industria necesita crecer más o menos al 2% anual para poder mantener el nivel de empleo" actual y, en este sentido, afirmó que hay algunos sectores "que están sufriendo".
"En vez de corregir los errores para recuperar el círculo virtuoso", el Gobierno se dedicó a "discutir sobre ataques especulativos" y "perdió tiempo", dijo en declaraciones radiales.